Grimaldo debutó en Segunda con 15 años

La dirección deportiva del Barça apostó por un cadete (15 años) como alternativa para el filial y el técnico Eusebio le da carrete.noticia subida por mundodeportivo

El próximo 20 de septiembre cumplirá 16 años, pero Alejandro Grimaldo (Valencia, 1995) es tan rápido en el campo como en la vida y ayer se adelantó unos días para debutar con 15 primaveras en Segunda División. Ya había hecho historia al estrenarse hace dos semanas con el primer equipo azulgrana en la Copa Catalunya. El año pasado todavía era cadete. Ahora ya juega con los mayores sin haber pasado por el juvenil.

Tanta precocidad provocó que fuera el centro de todas las miradas en Cartagena. Y lo primero que se apreció es que Eusebio Sacristán acertó con la austera descripción que hizo de él el día anterior: "Es una garantía, un jugador maduro, con cualidades y buenas condiciones". Efectivamente, sus primeros minutos fueron impecables. Firme e intenso en defensa, intuitivo en la anticipación gracias a su velocidad y de toque fácil con la zurda: un lateral eficaz.

Pero Eusebio se había guardado algunos adjetivos por prudencia. Y Grimaldo se los ganó con una última media hora sensacional. Tras sufrir una durísima entrada de Josemi, ex del Liverpool que le dobla la edad (31 años) y que vio la roja por su acción, el azulgrana volvió al césped dolorido para mostrar carácter y genialidad en la jugada del 0-3 de Rafinha. Hizo un quiebro con el que dejó atrás a dos rivales, recordando que en el Valencia infantil era un '10' de talento, o un extremo, que cuando llegó a La Masia en 2008 supo encontrar su autopista hacia la fama como lateral zurdo.

Grimaldo, que llegó a Can Barça desde el Valencia hace dos temporadas, jugó con el 35 a la espalda y ya se ha ganado a Eusebio. "Técnicamente es muy bueno, está siempre donde se le reclama y encima no tiene miedo a subir", explican en el club; "tiene una pinta estupenda y por eso tiene sitio aquí". Lo demostró en el tercer gol del Barça al Cartagena, cuando, sobre la línea de cal, lanzó un amago y un autopase con el que se deshizo de dos rivales, para luego servir al centro, para que luego resolviera Rafinha Alcántara, el hermano de Thiago, otro que apunta a Primera. Todo fue sobre ruedas en su estreno. Todo menos la caricia de Josemi, expulsado.