No habían transcurrido más que unos pocos minutos cuando Marcelo, internacional brasileño del Real Madrid, descubrió que su tarde no iba a ser plácida. En principio, teniendo enfrente a un 'novato', que apenas ha disputado más que momentos aislados en una competición tan exigente como la Primera División y que ni siquiera se ha forjado en Segunda B o en Segunda, podía parecer cosa de poco para un hombre curtido en mil batallas, pero en el 'cara a cara' el madridista quedó retratado.
Fueron constantes las apariciones de Lass por banda, sus regates, sus carreras, mostrarse siempre que quiso para oxigenar el juego por las bandas y despejar el centro del campo. El interior franjirrojo fue un martillo constante sobre la banda defendida por un Marcelo que tuvo demasiado trabajo con un hombre casi desconocido, al menos para el aficionado madridista que se preguntaba asombrado quién era ese jugador del que nunca habían oído hablar. Sí lo habían hecho los dirigentes del club blanco, que este verano intentaron llevarse al jugador para el Real Madrid Castilla. La apuesta de Sandoval sirvió para que permaneciera en el club vallecano, con resultados dispares.
Lass arrancó muy bien la temporada. En pretemporada ya había dado muestras de su potencial (refrendando las buenas maneras mostradas el año anterior en los minutos que pudo jugar en Segunda División) y en el primer partido en San Mamés se convirtió en uno de los protagonistas cuando revolucionó el partido ante el Athletic saltando desde el banquillo. Después, sus apariciones fueron menos brillantes y sembraron algunas dudas sobre la conveniencia o no de cargar sobre él parte de la responsabilidad de mejorar lo que jugadores más experimentados no eran capaces de solventar. Frente a Zaragoza o Getafe Lass no fue tan peligroso, pero su ausencia en la convocatoria ante el Levante no se debió a esto, sino a que Sandoval le reservaba una tarea más complicada: medirse a Marcelo en el Santiago Bernabéu.
Ante el Madrid, Lass fue la pesadilla que Sandoval espera sea. El míster vallecano resaltó su trabajo a la conclusión del encuentro, afirmando que "hemos ganado un jugador que se llama Lass y que creo que se ha visto que es un jugador que va a ser muy importante este año. Con 19 años y con ese descaro en el Bernabéu, ha demostrado que si es capaz de hacerlo aquí podrá hacerlo en cualquier sitio". La paciencia debe ser clave en la progresión de un jugador tan joven y falto de experiencia y el técnico franjirrojo es consciente de ello. No quiere cargarle con más responsabilidad de la justa y tampoco quiere "llenarle la cabeza de pajaritos". Sandoval lo resumía diciendo que "hay que tener mucha paciencia y yo la estoy teniendo. Poco a poco le vamos metiendo y estamos intentando inculcarle algunos conceptos tácticos. Lo que nos ofrece es ese atrevimiento y esa juventud, pero hay que tener paciencia y dejarle trabajar, que disfrute, y lo que venga bienvenido será. Ahora mismo es jugador del Rayo Vallecano y los que vamos a disfrutar somos nosotros".
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