Una inoportuna lesión de rodilla parecía haber ralentizado la excelente progresión de Sergio Rodríguez, canterano del Betis del que Mel habla maravillas y que, dicen, es el auténtico ojito derecho del entrenador verdiblanco. Tras hacerle debutar contra el Zaragoza, Mel le mandó con el filial de Segunda B para que adquiriera ritmo de partidos y Sergio ha tardado poco en demostrarle que lo tiene: en Puertollano, el domingo, hizo un hat-trick llegando desde la segunda línea que le ha devuelto a la primera plana. Un alegrón para el entrenador de Hortaleza, que le quiere para completar un centro del campo al que le faltan algunos efectivos.
Así que Sergio, de 19 años y capaz de jugar tanto en el extremo como en el pivote y en la mediapunta, seguirá entrenándose con el primer equipo pero ya con la esperanza, muy firme, de volver a entrar en las listas. De hecho, tiene muchas opciones de estar entre los que viajen a Madrid para jugar el encuentro del sábado ante el equipo de Mourinho. "La verdad es que jugar en el Bernabéu es el sueño de cualquiera. Intentaré trabajar duro para que el entrenador cuente conmigo", afirmó Sergio ayer.
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