El conjunto rojillo, cansado de que el club vasco se lleve a las joyas de Tajonar, como pasara con Javi Martínez o David López en su día.
Los ojeadores del club pamplonica pasaron por alto el potencial de niños navarros como Fernando Llorente, Mikel San José o Iker Muniain .
La directiva de Osasuna piensa en blindar a sus promesas con cláusulas de rescisión de hasta 30 millones de euros. http://www.zoomnews.es/195667/deportes/futbol/odio-generado-osasuna-y-athletic-apunta-cantera-navarra-fichajes-millonarios-
Es el eterno dilema en el fútbol. O uno de ellos. Las estrellas que nacen en el seno de un club humilde, por evolución natural acabarán siendo adquiridas por otras casas más poderosas. El quid de la cuestión reside, por tanto, en cuál será el beneficio que el equipo primario obtiene a cambio de dejar marchar a su estrella, esa que tanta ilusión había despertado entre la afición. Con mayor o menor tiento, todos los clubes se manejan en esas lides, pero existe un tira y afloja ya clásico en España con esta problemática. El Osasuna los crea y el Athletic Club de Bilbao se los acaba llevando.
Para evitar el descalabro en la salida de grandes jugadores del club rojillo, que a menudo se marcharon sin dejar la caja llena, o peor, siendo odiados por la afición del club de su vida, el conjunto pamplonica está a punto de adoptar una medida especial: ponerle cláusulas desorbitadas a los filiales que destaquen. Hasta 30 millones de euros para los proyectos de futbolistas del Promesas. Se podría llamar una medida anti Athletic, y es que el conjunto vasco es el más habitual en la 'pesca'a su vecino navarro. Futbolistas de la talla de Javi Martínez abandonaron en su día Tajonar, seducidos por el equipo que hoy dirige Valverde. Antes y después de éste, una larga lista, el último de ellos, el ariete Kike Sola durante el pasado verano.
En cualquier caso, no sólo el vecino rojiblanco se ha llevado a las perlas de la cantera osasunista. Nacho Monreal -primero al Málaga y hoy en el Arsenal-, César Azpilicueta -se fue al Marsella y hoy juega para el Chelsea- o Raúl García -llegó al Atlético, volvió cedido a Pamplona y por fin triunfa en Madrid-. Son algunos de los ejemplos del éxodo de estrellas en Tajonar. Algo mal, no obstante, deben estar haciendo en el club rojillo.
"Que no son de Lezama, que son de Tajonar"
Una constante en cada visita del Athletic al Reyno de Navarra, iniciada desde el Graderío Sur y recorriendo el resto de la tribuna, define a la perfección el problema enquistado entre ambos clubes: "Que no son de Lezama, que son de Tajonar". Y ya se sabe que el público siempre tiene la razón. En algunos de los enfrentamientos de los últimos años, el Athletic ha contado en sus alineaciones, incluso, con más futbolistas navarros que el propio Osasuna. Pero eso sí, no todos engendrados en Tajonar.
Cierto es que el Athletic Club, al final, se comporta como "El Real Madrid del norte" -así les apodan frecuentemente en Pamplona por el hecho que aquí se explica- pero su red de ojeadores no sólo pasea por Tajonar. De la plantilla actual del conjunto bilbaíno, los cuatro navarros que formaron en el último once ante Osasuna en el Reyno el pasado 27 de enero de 2014, ninguno pertenece a la cantera de Osasuna. Gorka Iraizoz, Mikel San José o Iker Muniain se formaron en el Txantrea, mientras queGurpegui lo hizo en Izarra. Kike Sola, el único formado en Tajonar, partiría desde el banco.
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Una truculenta historia de convenios
No resulta nada fácil comprender las relaciones de amor y odio entre Athletic y Osasuna así como con el resto de equipos vascos. Junto a Real Sociedad y Alavés, los cuatro equipos firmaron en 2002 un acuerdo que se llamó 'pacto de Zaldiaran', por el que todos respetarían a los filiales del vecino. Y es que a finales de los 90 se produjo el inico de las malas relaciones entre rojiblancos y rojillos.
Los futbolistas navarrosTiko, Orbaiz y Lacruzprotagonizaron un trasvase que derivaría en eclosión. En aquel entonces, existía una acuerdo de colaboración entre sendos clubes que abarataba las transaciones entre uno y otro, pero una serie de operaciones raras y con poco estilo lo derribaron.
El caso Muniain apunta directamente a Osasuna
Como es evidente, una parte importante de la responsabilidad de que tantos jugadores navarros hayan pasado por las filas del Athletic Club pertenece al propio Osasuna. El caso de Iker Muniain, el jugador más joven en debutar con la casaca rojiblanca en Liga -16 años- es significativo: un jugador de Pamplona que nunca estuvo ni cerca del club de la ciudad. Con 13 años, el Athletic lo tentó y se lo llevó. Militó en los infatiles, cadetes y juveniles de Lezama, casi al tiempo que en el Bilbao Athletic y que en el primer equipo. Una carrera meteórica la de Muniain, reconocida también por las diferentes categorías inferiores de la selección nacional española.
Sin embargo, no fue Osasuna el que pescó a ese chaval local que deslumbraba en el Txantrea como benjamín y alevín. "Osasuna nunca me dio nada, no es especial". Así se expresó el joven Muniain en 2010, unas palabras que quedaron enquistadas en la grada del Reyno de Navarra.
Fernando Llorente o Mikel San José fueron otros sangrantes casos para la red de ojeadores rojillos, que deberían mejorar sustancialmente para conseguir, por fin, un crecimiento de Osasuna en la competitiva Liga BBVA.
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